Este trágico acontecimiento marcó el inicio de la limpieza étnica de más de 500 pueblos y ciudades palestinas, y la expulsión de más de 750.000 palestinos desde sus tierras por parte de grupos terroristas sionistas
Hace 73 años, unos 120 miembros de las bandas sionistas Irgún y Stern invadieron el pueblo palestino de Deir Yassin y asesinaron entre 120 y 250 personas: hombres, mujeres, niños y ancianos. Se han documentado mutilaciones, violaciones y cómo los supervivientes fueron obligados a desfilar por los barrios israelíes antes de ser ejecutados.
Esta masacre se recuerda como una de las más brutales de la colonización israelí. Siete décadas después, los palestinos siguen siendo víctimas de estos crímenes con aparente impunidad, como demuestran los acontecimientos actuales en la Franja de Gaza.
¿Qué sucedió?
La masacre se produjo tras el fin del Mandato Británico en Palestina. Tan sólo unos meses antes, en noviembre de 1947, la ONU propuso la división de Palestina en un Estado árabe y otro judío, con Jerusalén administrada independientemente mediante un organismo internacional. Los árabes rechazaron la propuesta de la ONU y el conflicto se intensificó.
Deir Yassin era un pueblo pacífico, de unos 400 habitantes, que había firmado un pacto de no agresión, por lo cual quedaba excluido de los enfrentamientos. Debido a su proximidad a Jerusalén Occidental, se incluyó en el Plan de Partición de la ONU como parte de la zona independiente de Jerusalén.
Sin embargo, las bandas sionistas igualmente invadieron Deir Yassin, arribando a las 4:30 de la madrugada. En el lugar tomaron posiciones de las casas y comenzaron a disparar a los ciudadanos. Aunque esperaban que los palestinos huyeran, los habitantes no previeron que el ataque pretendía matarlos o expulsarlos; pensaron que no era más que una redada y se negaron a huir.
Diversos testigos, entre ellos combatientes del Haganah, relataron cómo vieron a las tropas de Irgun y Lehi saqueando las casas y los cuerpos, robando dinero y joyas a los sobrevivientes y quemando cadáveres. También se documentaron casos de violaciones y mutilaciones, así como un gran número de aldeanos que fueron asesinados después de hacerles marchar en un desfile de victoria a través de los barrios israelíes de Jerusalén Occidental.

¿Qué sucedió después?
El comité de emergencia árabe en Jerusalén tuvo conocimiento del ataque sobre las 9 de la mañana del mismo día. A pesar de pedir al Ejército británico que interviniera para proteger a los palestinos, las autoridades del Mandato Británico no estaban dispuestas a enfrentarse a las milicias sionistas; el general Sir Gordon MacMillan, comandante de las fuerzas británicas en Palestina, declaró cobardemente que sólo “arriesgaría vidas británicas por intereses británicos”.
Dos días después de la masacre, Jacques de Reynier, jefe del Comité Internacional de la delegación de la Cruz Roja en Palestina, visitó Deir Yassin. En sus memorias, publicadas en 1950, rememora la visión de los cuerpos de más de 200 muertos, hombres, mujeres y niños: “[Uno de los cadáveres era el de] una mujer que debía estar embarazada de ocho meses, con un disparo en el estómago, y con manchas de pólvora en la ropa, lo que indicaba que había sido un disparo a quemarropa”.

La matanza indiscriminada causó terror entre los palestinos; muchos de ellos huyeron de sus pueblos y ciudades. Tras conocerse otras atrocidades cometidas en Haifa y Yaffa, la ira del pueblo árabe llegó a un nuevo nivel durante el mes siguiente y exigieron que sus gobiernos tomaran medidas. En consecuencia, el 15 de mayo de 1948, un día después de que acabara en Mandato Británico e Israel declarara su independencia, varios ejércitos árabes invadieron y empezó la guerra de 1948 entre árabes e israelíes.de una masacre
Después de la creación del Estado de Israel, el barrio israelí de Giyad Shaul Bet se construyó sobre las ruinas de lo que era Deir Yassin, a pesar de las múltiples manifestaciones y peticiones para que el territorio quedara deshabitado. Hoy en día, forma parte de Har Nof, una zona judía ortodoxa.
La masacre Deir Yassin fue el punto de partida de una cadena de agresiones contra los palestinos, que culminó con el Nakba (“Catástrofe”, la creación de Israel en Palestina), cuya conmemoración es el próximo mes.

Actualmente, Israel sigue asesinando palestinos con aparente impunidad y el absoluto rechazo de la Comunidad Internacional, mientras las vidas y los derechos de los habitantes de Cisjordania y de la Franja de Gaza siguen siendo pisoteados, y se les niega a millones de personas de todo el mundo su derecho legítimo a regresar a sus hogares. La masacre de Deir Yassin es un recordatorio de la inhumanidad y brutalidad de la actual ocupación y crisis de refugiados.
Fuente: Comunidad Palestina de Chile